Durante la jornada, los concesionarios recibieron una cátedra sobre derechos, obligaciones y, por supuesto, las sanciones que caen como yunque cuando no cumplen. También les enseñaron a hacer trámites sin drama en el Sistema de Transporte Convencional de Hidalgo, porque sí, hasta en eso hay tutorial.

Pero lo interesante vino con el curso de “Educación Vial y Manejo Defensivo” (que debería ser obligatorio para todos, pero ese es otro tema). En coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública, les dieron tips para conducir como si la vida (y el pasaje) dependiera de ellos. Menos frenazos, menos volantazos y más fluidez, por favor.

En un giro digno de aplausos, también se firmó el “Pacto de las Personas Concesionarias y Operadoras del Transporte Público en Contra de la Violencia de Género”, como parte de los 16 Días de Activismo. Porque si algo es claro, es que el transporte público debe ser seguro, sin acoso y sin esos choferes que se sienten cupidos no solicitados.

Lyzbeth Robles Gutiérrez, la capitana de la Semot, dejó caer un mensaje clarito: esto se trata de construir puentes (no literal, no se emocionen), de reforzar el trabajo en equipo y de hacer que el transporte público sea una experiencia menos traumática y más eficiente.

Ah, y no crean que esto es cosa de una vez. Estas capacitaciones se van a replicar en todo Hidalgo, así que a los concesionarios y choferes solo les queda algo: ¡ponerse truchas, aprender y manejar como se debe! 🚐