
26 dic 2024
Hidalgo, tierra del buen pulque y el maguey chingón, sigue demostrando quién manda en el mapa pulquero nacional. Con 4,958 hectáreas sembradas y un rendimiento que haría llorar a más de uno, este estado no solo presume cantidad, sino pura calidad magueyera.
El gober Julio Menchaca y su equipo no se andan con cuentos: le están metiendo galleta al desarrollo del sector pulquero para que el campo hidalguense no solo dé frutos, sino litros de esta delicia ancestral. ¿Cómo lo logran? Pues soltando lana, obvio. Con una inversión de más de 17 millones de pesos, se ha beneficiado a un montón de productores, que ahora tienen más hijuelos que un árbol genealógico.
Hablando de hijuelos, este año se repartieron 315,788 ejemplares de las variedades más coquetas de la región: Xamini y Manso, ideales para sacar el mejor juguito de los dioses. Con esto, no solo se garantiza la producción a largo plazo, sino que se asegura que el pulque siga siendo la estrella de las fiestas y el orgullo del terruño.
El secretario Napoleón González Pérez, bien orgulloso, dejó claro que este apoyo no es un capricho, sino parte de una estrategia para hacer de Hidalgo el Netflix de los magueyes: siempre relevante y nunca aburrido. "Fortalecer el sector agropecuario es la clave para que nuestra economía siga fermentando de manera natural", señaló.
Así que ya saben, raza pulquera, en Hidalgo no solo se cosecha maguey; aquí se siembra tradición, identidad y, sobre todo, el pretexto perfecto para brindar con un buen curado. ¡Salud por Hidalgo, la tierra donde el pulque nunca pasa de moda! 🍺🌵