El gober llegó acompañado de su team, porque claro, para repartir promesas y apoyitos se necesita toda una tropa. Bajo el sol (o lluvia, según la suerte), Julio aseguró que el dinero público va directo a donde está la bronca, o sea, al bolsillo de quienes más lo necesitan. Y como prueba, ahí estaban los beneficiarios de los programas estrella como “Transformar el Campo” y el pomposo “Programa por la Dignificación del Campo”, porque sí, la dignidad también tiene su etiqueta oficial.

Los habitantes de la región recibieron un buen empujón con ayudas como “Apoyo para el Bienestar y el Desarrollo” (un nombre que ni los publicistas de Hollywood), además de la entrega de actas para las flamantes Sociedades Cooperativas y microempresas artesanales. Si eres joven y aún te preguntas qué pasó con el futuro prometido, Menchaca te trae “Transformando con la Juventud” y “Becas para la Sostenibilidad”, así que ya sabes, a anotarse, que los apoyos no caen del cielo, pero casi.

En Agua Blanca, además de repartir certificados de educación (sí, aquí se gradúa hasta el perro si hace falta), se inauguró la reconstrucción de la carretera Agua Blanca-Zacualpa. No sabemos si el tráfico mejorará, pero al menos ahora tendrán una carretera decente para quejarse.

En Metepec, el gober hizo parada obligatoria para anunciar mejoras en el Centro de Salud local. “Más de 2 mil personas lo usan”, aseguró, y si se cuenta al equipo de gobierno y los fotógrafos, la cifra suena creíble.

La jornada cerró con la Feria de Servicios, una mezcla de todo: consultas médicas, asesorías, trámites varios, y hasta un cine itinerante, para que nadie se quede sin ver una peli mientras hace fila. Porque este gobierno no solo promete, también entretiene.

Así que ya saben, raza hidalguense, el gober Julio Menchaca está en gira, y esta vez no se va de vacaciones, sino a demostrar que se puede chambear mientras se escucha el clamor del pueblo. A ver cuánto dura el tour, y si las promesas aguantan el ritmo de la gira. ¡A ver qué tal!