
26 nov 2024
Parece que este año el virus Coxsackie decidió hacer de Hidalgo su lugar de vacaciones, ¡y vaya que no llegó solo! Según la Secretaría de Salud del estado (SSH), ya van 105 brotes de la temida enfermedad de manos, pies y boca, un virus que se ha ganado su fama por dejar a los niños con manchas en todas las partes del cuerpo que uno preferiría no ver. Y sí, también en la boca.
De los 105 brotes, 64 se han registrado en escuelas, lo que deja claro que el virus está jugando a "a ver quién se contagia primero" entre los más pequeños. Así que, si tu hijo o hija empieza a andar por la vida con manchas en las manos, pies y una boca llena de úlceras, no entres en pánico: es solo el virus de moda. Eso sí, ¡mejor cuídate de contagiarte!
Las zonas más afectadas son Pachuca, San Salvador, Tizayuca y Tulancingo, que ya están en la lista de los "sitios de interés" del virus. Los síntomas, que no son precisamente un spa de bienestar, incluyen fiebre, malestar general, dolor de garganta y erupciones cutáneas que ni el mejor dermatólogo podría disimular. Ah, y si eso no fuera suficiente, las úlceras en la boca pueden hacer que tu hijo piense que la comida está hecha con limón y sal (y no en el buen sentido).
Y no hay mucho que hacer para curarlo, porque no existe un tratamiento específico. Pero tranquilo, papá, mamá y educador preocupado, la SSH recomienda tener mucha paciencia y, sobre todo, hidratar a los peques. Ah, y que no se te ocurra darle jugos ácidos, porque las úlceras van a arder como si fueran fuegos artificiales.
Vanesa Escalante Arroyo, la jefa de la SSH, hizo un llamado a los padres, docentes y todos los involucrados en el mundo de los menores para que refuercen las medidas de higiene. Sí, como en la buena época de tu infancia, ¡el lavado de manos es clave! Y si tienes la desgracia de tocar algo que alguien infectado ya tocó, mejor desinfecta todo antes de que te conviertas en el próximo foco de infección. No te olvides de las guarderías y escuelas, porque ahí parece ser donde más se propaga el virus.
Ah, y recuerda: el antibiótico no va a servir de nada, ya que esto no es una infección bacteriana. Así que no te arriesgues a ser el héroe de la automedicación y mejor acude al médico si tu hijo empieza a parecerse más a un punto de encuentro entre un leopardo y una piñata de fiesta.
Así que ya sabes, si te encuentras con manchas extrañas en las manos, pies o boca de tu niño (y no estás en una fiesta de pintura), ¡a correr al médico!