Con las famosas Caravanas de Salud, 38 unidades médicas móviles recorrieron cada rincón del estado, ofreciendo más de 48 mil consultas, desde medicina general hasta especialidades. Y eso no es todo: como parte de las Jornadas del Bienestar, lanzaron un combo de salud que incluyó 2,059 consultas generales, más de 2,600 de especialidad, y hasta ultrasonidos, electrocardiogramas y mastografías. ¡Que ni en una clínica privada te atienden así de bien!

Pero el verdadero hitazo es la telemedicina. Antes solo 52 unidades daban servicio de consultas a distancia, ahora son 72. Gracias a esto, gente que nunca había tenido acceso a atención especializada por cuestiones de lana o distancia ahora recibe atención sin salir de casa. Este año se realizaron 1,581 consultas enfocados en la chaviza menor de cinco años, mujeres embarazadas, adultos mayores y salud mental. ¡Hasta psicología por videollamada!

Para quienes requieren apoyo con temas específicos como VIH/SIDA, el CAPASITS también se subió a la onda de la telemedicina, logrando ahorrar más de millón y medio de pesos en traslados. Y, como si fuera poco, el Hospital Psiquiátrico Villa Ocaranza también se ha metido al juego, con casi 500 teleconsultas en psiquiatría y paidopsiquiatría para la Sierra Otomí-Tepehua y la Huasteca Hidalguense.

Todo esto con la idea de que cada hidalguense, sin importar dónde viva, tenga acceso a una consulta digna y cercana. La Secretaría de Salud promete que la cosa va para largo: más herramientas de teleconsulta, mejor toma de signos vitales en tiempo real y, por supuesto, la promesa del gober de no abandonar a nadie. Así que si en el futuro ves una clínica sobre ruedas aparcada en tu comunidad, ya sabes que hasta el último habitante del estado tiene garantizada su dosis de salud.