"¡Hoy tuvimos visita de Zoé Robledo, el mero mero del IMSS! Supervisamos la chamba en el Hospital de Actopan y, oye, están avanzando rápido, como los memes de gatos en internet", declaró entusiasmado Menchaca, mientras se hacía selfies con obreros de casco duro.

La construcción de este megahospital, que va por la segunda etapa de desarrollo, promete ser la joya de la corona de la salud hidalguense. Dos pisos de puro lujo médico: urgencias, quirófanos, consultas, y hasta cuartos para juegos pirotécnicos (bueno, tal vez no, pero sí ultrasonidos y laboratorios de alto vuelo).

Zoé, por su parte, sacó pecho informando que han repartido tarjetas médicas como paletas en fiesta infantil. ¡700 comités han recibido el boleto dorado! Y no solo eso, también se ha contratado a 55 médicos cubanos para darle ese toque caribeño a la medicina hidalguense.

En un acto de justicia laboral que emocionaría a Rosa Parks, se basificaron 642 guerreros de bata blanca en la primera ronda, con una inversión que podría hacer que Jeff Bezos se encoja de envidia. Y en la segunda ronda, se espera basificar a otros 580, porque ya saben, más médicos, menos dramas en la sala de espera.

Para cerrar con broche de oro y champán (aunque en vaso de plástico), el gobernador Menchaca recordó que el mismísimo AMLO tiene un ojo en Hidalgo, asegurando que todos tendrán salud de calidad, incluso los que no tienen seguro social.

¡Parece que la salud en Hidalgo está más movida que telenovela de las 9!