Entre los momentos cumbre del evento, Menchaca Salazar se enorgulleció de repartir cerca de 428 tarjetas bancarias a beneficiarios de los programas "Apoyo para el Bienestar y el Desarrollo" y "Bienestar de Madres Solteras", asegurando una inversión de más de 3 millones 766 mil pesos. Además, no dejó piedra sin pavimentar, anunciando con bombo y platillo la culminación de varias obras asfálticas y hidráulicas que superan los 12 millones 600 mil pesos de inversión total.

Pero eso no fue todo, el gobernador también jugó al banquero al entregar un crédito por 2 millones de pesos del Programa Impulso NAFIN + Hidalgo, dirigido a pequeñas y medianas empresas con sede en el estado. Y para darle un toque agrícola al asunto, se realizó una entrega simbólica de semillas certificadas y hijuelos de maguey, con una inversión nada despreciable de 5 millones 459 mil 750 pesos, destinada a transformar el campo hidalguense.

"Estamos aquí no solo para entregar recursos, sino para fortalecer el contacto directo con la gente y darle transparencia a cada peso invertido", declaró Menchaca Salazar entre aplausos, mientras los funcionarios locales lo elogiaban como si fuera el nuevo héroe del bienestar en la región.

Con todo y el derroche de millones y semillas, el evento no estuvo exento de la crítica. Algunos opositores señalaron que la pomposidad de la gira contrastaba con la realidad diaria de los ciudadanos, quienes esperan resultados palpables más allá de los anuncios y las sonrisas políticas.