
31 jul 2024
Todo comenzó el 20 de junio de 2024, cuando se desató una tormenta en el mundo del bienestar infantil con la sospecha de que una bebé podría haber sido "sustraída" del hospital. Pero, tranquilos, no se trata de un secuestro hollywoodense, sino de una medida de protección que ni el mejor guionista podría haber escrito.
Resulta que el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Hidalgo (DIFH), junto con la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, ha intervenido para asegurar que la bebé reciba el cuidado que su madre, desafortunadamente, no podía ofrecer en ese momento. Así que, en lugar de un malvado villano, tenemos un decreto judicial que mandó a la bebé a un centro de asistencia social mientras su mamá se pone al día con su salud mental.
El 30 de julio, un Juez de Control y Tribunal de Enjuiciamiento decidió que la protección de la bebé debía continuar durante 60 días. ¡Sí, 60 días! Como una especie de "vacaciones forzadas" para la bebé mientras su madre se pone en forma. El objetivo es garantizar que la mamá se recupere lo suficiente para cuidar de su hija, sin dejar que nadie se lleve la niña a casa en el ínterin.
Mientras tanto, el hospital asegura que su seguridad es más impenetrable que un castillo medieval: no hay celulares, no hay maletas, y las cámaras de vigilancia hacen que te sientas como si estuvieras en una película de espías. Así que, no esperes encontrar a una intrusa en este escenario.
El 31 de julio, la madre de la bebé se presentó con una familiar dispuesta a asumir el rol de cuidadora. Aquí viene el giro de la trama: se harán valoraciones psicológicas y socioeconómicas para ver si la familia puede reunirse, y mientras tanto, habrá “convivencia supervisada” entre madre e hija, porque un toque de drama nunca viene mal.
Así que, si pensabas que los procedimientos legales eran aburridos, piénsalo de nuevo. Aquí no hay lugar para el morbo, sino para la legalidad y la protección de los más pequeños, que son, después de todo, los verdaderos protagonistas de esta novela. ¡Y que no falten los giros inesperados, porque en Pachuca, la vida es una telenovela de alto voltaje!