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Menchaca Salazar: ¡Adiós, derroche! Sepulta pasado y arrasa con la Casa de Gobierno para dar voz a los olvidados

25 ago 2023

¡Fuera derroche y lujos! El mandamás, tumba la mansionaza y pone el dedo en la llaga. Dice que los tiempos dorados de los políticos chapoteando en la opulencia ya no van. Agarra el decreto, lo firma con estilo y manda a volar la antigua Casa de Gobierno, ese caserón donde los gobernadores de antes se sentían reyes por más de 60 años. ¿Querían resultados? Pues ahí los tienen.

Parece que este lugar era una mina de oro para el gasto manteniéndolo. Menos mal que Menchaca se puso las pilas y dijo: '¿pa' qué derrochar aquí cuando la gente necesita ayuda?'. Ahora va a convertir ese huevón de edificio en oficinas chidas para los más necesitados.

Menchaca soltó el chisme de que se va a acabar con la mamonería política, sacando todos los símbolos que los separan del pueblo. ¡Vaya transformación, hermanos!

Dice que está recuperando propiedades como un cazatesoros. Ya agarró la 'Casa Blanca' en Huejutla, y también le cayó al palco VIP en el Estadio Hidalgo. Si eso no te parece suficiente, también agarró otras 6 propiedades en varios lugares, como Cardonal, Ixmiquilpan y Pachuca.

Oído cocina, las promesas son las promesas. El gober juró que iba a combatir el desperdicio y aquí lo tienes, tumbando mansiones y recogiendo terrenos. ¡Hidalgo, te están dando un makeover a la fuerza!

El jefe de la Oficialía Mayor, Orlando Ángeles Pérez, contó que esa "Casa de Gobierno" era una cosa del otro mundo. Más de 5 mil metros cuadrados de puro lujo pagados con la plata del pueblo. Jacuzzis, baños robotizados y cuartos enormes, todo con tu dinero.

El subsecretario de obras públicas, Jorge Alberto Reyes Hernández, dice que construyendo oficinas en ese sitio se ahorran unos billetitos en arriendo. Y ya sabes lo que dicen, el dinero es dinero, aunque sea del gobierno.

Al final, Menchaca se puso filosófico. Dijo que esta demolición es como un exorcismo de los malos hábitos de los políticos. Y que no es solo un cambio de gobierno, sino un cambio de régimen, lo que sea que eso signifique. ¡Qué desmadre, Hidalgo!

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